Cómo actuar ante un ataque de ansiedad

Fernanda 22 años de edad, está preparada para irse a dormir, algo le preocupa y en ese transcurso todo cambia. Comienzan las palpitaciones, la sensación de falta de aire, de no poder respirar, entre otros síntomas. Probablemente, Fernanda está sufriendo una crisis de ansiedad. Estas crisis varían según la persona y, como en el caso de Fernanda, pueden aparecer por el estrés o una preocupación que tiene actualmente, mientras que otras veces son por diversas circunstancias que provoca el ataque.

Es importante saber diferenciar entre un ataque de pánico y ataque de ansiedad. Son diferentes, el ataque de pánico tiene cuadros de ansiedad severa, con la diferencia que existe la sensación de que vas a sufrir un infarto. No tiene un disparador específico, puede ser un síntoma de trastorno de pánico. Presenta varios síntomas, puede suceder si una persona se siente tranquila o ansiosa, presenta síntomas físicos y sentimientos de terror tan intensos que la persona teme una pérdida de control total o la muerte inminente, a menudo ocurre de manera repentina e inesperada y dura entre unos minutos y una hora, aunque el impacto negativo puede continuar.

A diferencia de ataque de ansiedad o crisis de ansiedad puede tener un desencadenante específico, como un examen, problemas en el lugar de trabajo, o un problema sentimental, entre otros, es menos severo que un ataque de pánico, se suele desarrollar gradualmente cuando una persona se siente ansiosa, implica síntomas físicos, como latidos cardíacos acelerados o una sensación de vacío en el estómago.

Tanto el pánico como la ansiedad pueden involucrar miedo, latidos cardíacos acelerados, dolor en el pecho, mareo,dificultad para respirar y pensamientos irracionales.

Sin embargo, en un ataque de pánico, estos son mucho más graves. Quien lo padece puede creer que puede llegar a morir.

Se recomienda estas estrategias: realizar técnicas de relajación, intentar no centrarse en el problema y buscar ayuda, ya sea comunicándose con otras personas o simplemente contar con su compañía, distrae tu mente y sobre todo toma el control de la situación.

Psic. Doménica Cordero Sánchez.